El pensamiento
positivo afecta absolutamente a todos los ámbitos de nuestra vida. Los
optimistas son más exitosos, alegres y llenos de energía. Es cierto, que una
persona positiva es más feliz que una pesimista. Así que incluso, si usted a
veces tiene malos pensamientos o depresión, no debe seguir por este camino.
Después de todo, hay por lo menos cinco
razones para ser optimistas:
1. Los
optimistas viven más tiempo. Todo el mundo sabe que la risa alarga la vida,
pero aparte de eso, también la hace más brillante y alegre. Aproximarse a
muchos de nuestros problemas y situaciones con humor, no sólo simplifica nuestra
vida cotidiana, sino también hace que sea mucho más fácil. Yo con mi marido
siempre estoy “de risas” y es verdad que ayuda mucho a llevar las cosas de otra
manera. Hasta decir algo que no te gusta a tu pareja en clave de humor lo
simplifica todo muchísimo. De esta manera podéis desahogaros, pero sin perder
las formas…
2. Los
optimistas normalmente tienen muchos más amigos y prácticamente no tienen
enemigos. Por esta razón, siempre tendrás a alguien con quien pasar la tarde,
viajar, celebrar una fiesta, o pasarlo bien un “finde”. La compañía de sus
seres queridos y la necesidad de ello realmente hacen que una persona sea feliz.
3. Los
optimistas rara vez se enferman, y si lo hacen – mejoran muy rápido. La
cuestión está, en que una actitud positiva y autoconvencerse de sentirse bien, hacen
su trabajo ya que, muchas enfermedades son de carácter psicosomático. Yo que
estoy pasando un embarazo difícil, que si la nauseas, dolor de cadera, ciática,
dolor de cabeza, anemia, … bueno de todo un poco, siempre intento llevarlo con
una sonrisa de boba, aunque me duela bastante y la verdad es que consigo que se
haga mucho más llevadero.
4. Un optimista
vence las dificultades más fácil, ya que las ve sólo como pequeños obstáculos hasta
llegar a la meta. Además, estos obstáculos son más fáciles de superar cuando no
los tomas demasiado en serio. El optimista tolera más fácil las situaciones
críticas y siempre ve una salida. Es mi marido cien por cien. Si estoy
deprimida, allí está él para apoyarme y animarme. Dice que, siempre habrá algo
mejor en el futuro, solo hay que esforzarse, tener más paciencia y ser más
positivo, para que todo llegue a su debido tiempo.
5. A los
optimistas siempre se les ve más guapos. Principalmente su “brillante” sonrisa
y su manera de ser feliz son lo que atrae a la gente de su alrededor. Igualmente,
las personas alegres mantienen su "luz" en los ojos y el sentimiento de
la juventud. La persona se ve exactamente tal y cómo se siente por dentro.
Ahora ya sabes de cómo se llega a ser un optimista.
¡Solo puedes hacerlo tú!

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