viernes, 22 de noviembre de 2013

Mantas de lana bebé

 
"Dormir como un bebé" con esta frase, la gente interpreta un sueño tranquilo, profundo y dulce. Y si un hombre adulto gasta de sueño sólo un tercio de la jornada, pues para los niños, esta cifra debe ser mucho mayor. Así que para que el bebé se desarrolle adecuadamente y armónicamente, es necesario garantizarle un sueño sano y saludable, durante el cual no le moleste nada, ni pueda hacerse daño con cualquier cosa.

Por lo tanto, todo lo que se refiere al lugar de sueño del niño se debe prestarse especial atención. En particular, la elección de la ropa de cama, en concreto de la manta:
¿Qué requisitos debe cumplir la manta del bebé?

Lo importante de todo, es que la manta debe cumplir con las siguientes exigencias:
1. Tienen que ser cálidas con buena conductividad térmica;
 
2. Permitir que pase el aire, por si el niño se quede debajo y no experimente dificultades para respirar;
 
3. Ser higroscópica, es decir mantener el calor, sin impedimento de la evaporación de la humedad;

4. No causar reacciones alérgicas.
 
En nuestro caso hablaremos sobre las mantas de lana.
Son ligeras, cálidas y tienen propiedades higroscópicas – absorben la humedad. De ese modo, bajo una manta de este tipo, el niño estará calientito pero no sudará.
Además, estas mantas pueden ser acolchadas, tejidas y de punto. En las acolchadas la lana se coloca en unas bolsas de materiales naturales o sintéticos, que luego se cosen y no permiten que el relleno se desvíe en una única bola.  Son muy cálidas. Las versiones ligeras de las mantas de lana están tejidas a cuadros. Son ideales para las casas.  Sin embargo para un niño es mejor escoger las mantas de punto. En ellas los agujeros grandes permiten entrar al aire, así que no hay riesgo de que el niño se quede debajo sin oxígeno.
Las mantas son indispensables para dar paseos y también pueden servir como alfombra de suelo para sus juegos.
Las desventajas de estas mantas son que pueden ser comidas por polillas, y en casos raros, pueden causar alergias.
 
No hace mucho que ha llegado el invierno. Por el norte hemos empezado con esos días en los que, si el termómetro sube de 12ºC, hasta te planteas dar un paseo por la playa para recordar los buenos días de un verano no demasiado lejano.
 
Con la tripa que tengo en mi semana 32 de embarazo, cualquier excusa es buena para salir de casa, si es que el tiempo te lo permite. Así que esta tarde hemos aprovechado y entre nube y nube, hemos paseado por la Kontxa.
 
Aun y con todo, el viento resulta desapacible y yo ya no puedo pensar en otra cosa que en mi bebe. Llegará en el mes de enero y, para entonces, hará aún más frío.

Estaba yo pensando en estas, cuando la adivina Rosaura me llamó por teléfono para decirme que me había preparado algo especial. Cuando me comentó que eran unas mantas de lana de punto para el Peque, lo único que pude decirle a parte de gracias fue:
 
¿Dónde escondes la bola de cristal?

Las abuelas están en todas y eso se nota. Espero que el articulo sobre las mantas os pueda servir como a mí y de paso os dejo unas fotos con lo que me ha preparado Rosa.  Ya sabéis, si os gusta algo, podéis enviarme un mail.




 

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