sábado, 12 de julio de 2014

11 cosas que haces únicamente con tu primer hijo

Buen día para tod@s!!!!
 
Os dejo abajo algo divertido para leer que he encontrado por allí. Y que me hizo muchísima gracia.))) Ya que con mi primer hijo tengo una situación parecida. Que lo disfrutéis.
 
 
La llegada de un bebé a nuestra familia es el acto más bonito que puede existir sobre la faz de la tierra. Como madres, queremos a todos nuestros hijos por igual, pero hay cosas que nuestro primer hijo nos enseña y que nunca más volvemos a hacer. Tal vez con los siguientes haya menos preocupación pero ¿significa eso que les queremos menos? ¡No!
Lo queramos negar o no, a partir del primer hijo hay varias cosas que cambian. Os mostramos las 11 más comunes...
 
1- Con el primer niño vas al pediatra por cualquier cosa. Da igual que sean las 3 de la mañana... ¡tiene la piel del culito un poco irritada!
Con los siguientes, rara vez vas al pediatra (excepto cuando lo necesitan) y crecen bajo la atenta mirada de la familia en general. Pasados unos años, tus hijos están todos igual de sanos.
 
2- Con el primer niño vas al gimnasio especial para bebés, le llevas a nadar, quieres que sea violinista con sólo unos meses...
Tus hijos menores comenzarán a hacer deporte en el jardín de infancia y sabrán lo que es tocar un instrumento en la escuela primaria. Pasados unos años, todos nadarán, tocarán poco más que la flauta y el triángulo y darán la voltereta igual de bien.
 
3- En el álbum de tu primer hijo pondrás absolutamente todas las fotos (también las del móvil), su primera cadenita, la pulsera hospitalaria, la huella de sus manos, la de sus pies...
Con los siguientes tendrás el nombre, la fecha y su primera foto. Lo otro también, pero lo colocarás ordenadamente cuando "tengas tiempo". No lo llevarás al día, pero estará. ¿Y eso es lo importante, no? Pasados unos años todos podrán hacer las cadenas en Facebook en las que cuentan su vida desde que tenían 3 días porque finalmente habrás conseguido recopilar toda la información y sacar tiempo para ordenarlo.
 
4- Para tu primer hijo el silencio es una necesidad básica. Y tú te encargarás, si hace falta, de ser la bibliotecaria más dura.
Los siguientes tendrán la obligación- y lo harán- de dormir en mitad de una dura disputa con tu marido o tu hijo mayor, en pleno picnic en la playa o en la mejor de las fiestas.
No te preocupes, pasados unos años, todos tus hijos dormirán igual de bien.
 
5- Con el mayor, un suspiro, un gruñido o un breve sonidito es un motivo más que suficiente para salir corriendo.
Los siguientes se darán cuenta de que, a veces, las madres pueden estar ocupadas haciendo la habitación, el baño o cualquier otra tarea de la casa... De todos modos, con el ruido que había, era normal que no escucharas la primera llamada. ​Pasados unos años, todo ellos sabrán que pueden contar con su madre (pero no necesariamente con su primer grito).
 
6- Con el mayor, dos décimas de fiebre serán una preocupación de estado. Hay que llamar al médico. Ya. Ahora.
Con los hijos pequeños hemos aprendido a reconocer las verdaderas emergencias y sabemos cómo debemos comportarnos. No más pánico, tenemos que ver las cosas con perspectiva.
Pasados unos años, todos estarán sanos como un roble.
 
7- Tu hijo mayor será el niño más fotografiado del mundo. La abuela, la tía, la prima... todos querrán una foto suya. Y la llevarán de fondo de pantalla.
El o los otros, mucho menos. Sin embargo, las de uno y las de otro se perderán entre móviles desaparecidos, discos duros rotos y archivos dentro de archivos y más archivos. Pasados los años, los niños tendrán las cuatro fotos necesarias de cada evento importante en su vida.
 
8- El hijo mayor estará guiado por decenas de libros en los que se establecen los horarios de las comidas, de juegos y de dormir.
Con los siguientes, como madre seguirás tus instintos y los horarios estarán más relajados.
Pasados los años, todos tendrán una
dieta equilibrada.
 
9- Con el mayor cada caída del chupete supone montar un campamento base para esterilizarlo.
Con los otros, con un simple papelito que lo limpie es más que necesario. Lo que no mata engorda.
Pasados unos años, todos tendrán sus defensas la mar de sanas.
 
10- Con el mayor utilizarás un detergente hipoalergénico y pondrás una lavadora sólo con su ropa.
Con los siguientes, meterás su ropa con la de toda la familia y lo limpiarás con el mismo detergente que los demás.
Pasados unos años, ninguno de ellos sufrirá ningún tipo de alergia.
 
11- Con el mayor, la comida, la hora de dormir, la ducha, los dientes... ¡todo es un estrés!
Con los siguientes, aprenderás que relativizar las cosas es la base de nuestras obligaciones como madre. Confiar en tus instintos es lo mejor que se puede hacer porque cada madre es diferente.
Pasados unos años, podemos estar orgullosos de tener una familia maravillosa con unos niños grandes y perfectamente sanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario